sábado, 15 de diciembre de 2007

Mezquita de Mohammed Ali (El Cairo)

                                  
La imponente Mezquita se  alza en lo más alto de la Ciudadela de Saladino, y fue la residencia de los soberanos de Egipto durante 700 años. La gran "Mezquita de Mehmet Alí Pasha", también es conocida con el nombre popular de la "Mezquita de Alabastro", debido al material que recubre el exterior de los pisos inferiores. Desde muchos puntos de la ciudad, la mirada se posa constantemente en esta hermosa y gran Mezquita, al estar situada en la parte más alta de la gigantesca ciudad de "El Cairo".

Entrada para la Ciudadela de Saladino
  
Es también la más visible de la Capital Egipcia, debido a su elevada ubicación y por la gran altura que tienen sus bonitos minaretes. Estos grandes minaretes resplandecen durante la noche, recortados sobre el cielo oscuro de la ciudad de El Cairo. La mezquita fue construida entre los años 1830 y 1845 sobre el lugar que ocupaba la antigua ciudadela mameluca de El Cairo, los edificios que existían en el solar fueron demolidos y sus materiales fueron incorporados a  la construcción de los cimientos del templo.
 
 
El plano de la Mezquita se hizo siguiendo el modelo de las mezquitas otomanas, con una gran cúpula central de más de 52 metros de altura  bordeada por semicúpulas de menor tamaño y con dos estilizados minaretes en sus esquinas. Su principal objetivo era proteger la ciudad de los ataques de las cruzadas. Observamos como sus cúpulas están recubiertas por una fina capa de arena, debido a los vientos y a la proximidad del desierto con dicha Mezquita. Hay un reloj muy sencillo en la torre en el lado noroeste del patio, que fue regalado a Mehmet Alí por el rey Luis Felipe de Francia en los años de 1836-1840. Este reloj fue correspondido con uno de los obeliscos del gran templo de Luxor que ahora está en la plaza de la Concordia de París. En la actualidad esta mezquita es una de las visitas imprescindibles que tienen que realizar todos los turistas que visiten la ciudad de El Cairo, desde ella se pueden contemplar unas hermosas y privilegiadas vistas de esta gran urbe.
 
 
El guía  nos comenta que una vez al año tienen que realizar una limpieza para dejarla en perfecto estado. Antes de la finalización de la mezquita, las planchas de alabastro que embellecían la parte superior de la fachada fueron retiradas y más tarde utilizadas en el palacio. Para disimular las piezas que faltaban, los muros fueron recubiertos con paneles de madera que se pintaron para simular el color del mármol.
 
Nada más entrar en el interior de la gran Mezquita, pudimos comprobar que en ella se respiraba una reconfortante quietud, muy alejada y en claro contraste con el caos que hay en la bulliciosa capital egipcia. 


En Egipto y dentro de la ciudad de El Cairo encontrarás muchas mezquitas, sin embargo está es única tanto por su ubicación, los materiales con la que fue construida, y la calma que sentirás durante su visita...
 
  

* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la wikipedia y de las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).

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